Se arriba hasta la base del volcán en vehículo y a partir de allí se emprende un trekking en ascenso hasta arribar al cráter, ubicado a 2750 msnm, aun en actividad. A medida que se sube, se observa una vista espléndida del Lago Caviahue, lagunas circundantes. Una vez arriba, se observa la cordillera de los Andes en todo su esplendor y los volcanes Lanín, Domuyo y Antuco.
Al llegar al enorme círculo del crater, con su glaciar de nieves eternas, impresionan las paredes acantiladas. Hacia adentro, y a mucha profundidad se percibe el humo, vapor y un fuerte olor a azufre. Este cráter se originó como resultado de la actividad volcánica postglacial y se encuentra ocupado por una laguna de 2 a 3 has. de extensión, alimentada por precipitaciones y aguas de deshielo. Las emanaciones gaseosas calientan las aguas de la laguna a temperaturas que oscilan entre 20 y 40 grados y la cargan de gases y sustancias minerales, confiriéndole además un alto grado de acidez. La laguna desagua hacia el este, dando origen al río Agrio.
Tiene una duración aproximada de 7 hs y puede contratarse a una agencia de viajes.
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